
Con una trayectoria que se remonta a 1992, ofrezco un servicio legal basado en la experiencia, la dedicación y un profundo compromiso con la justicia. Mi objetivo es proporcionar a cada cliente una defensa sólida y una asesoría jurídica clara y honesta para resolver sus problemas legales de la manera más eficaz.
Soy un abogado colegiado ejerciente desde 1992, con una vocación inquebrantable por la defensa de las personas. Mi compromiso con la sociedad se refleja en mi participación activa en el Turno de Oficio en materia penal desde 1994 y en el Turno especial de Violencia de Género desde su creación en el año 2000.
Esta larga trayectoria me ha proporcionado un conocimiento profundo de los tribunales y una perspectiva única para abordar cada caso. Mi filosofía se basa en tres pilares: Experiencia: Más de tres décadas litigando en diversas jurisdicciones. Compromiso: Una defensa tenaz y rigurosa de tus intereses. Cercanía: Un trato directo y transparente para que siempre estés informado.
Con una trayectoria profesional que comenzó en 1992, ofrezco más que simple asesoramiento legal; aporto tres décadas de experiencia real en los tribunales, defendiendo casos complejos y protegiendo los intereses de mis clientes. Esta profunda veteranía me permite anticipar estrategias, navegar con seguridad por el sistema judicial y ofrecer una perspectiva clara y honesta sobre las posibilidades de cada caso. Cuando la situación es crítica, la experiencia no es un lujo, es la base de una defensa sólida y la garantía de que sus derechos están en las manos más capaces.
Cuando empecé a ejercer como abogado en el año 1992, lo hice con una convicción que me acompaña hasta hoy: el derecho es una herramienta para proteger a las personas, no solo para interpretar leyes
la ley no es una simple invención, sino una consecuencia natural y necesaria de la vida en sociedad.